viernes, 29 de enero de 2016

Recordatorio continuo

Mañana tenemos la primera suelta de reses en la provincia de Guadalajara; Mazuecos da el pistoletazo de salida a éste 2016 en lo referido a los populares en la provincia alcarreña, le seguirán en una semana Hontoba, Iriépal, Arbancón... y poco a poco iremos sumando festejos a otra temporada más. 

Aprovechando la ocasión, no está de más recordar lo que debiera ser un recordatorio continuo; un artículo publicado en el boletín "La Voz de la Afición" nº 46 de Mayo de 2015 de la Asociación El Toro de Madrid, firmado por Pedro de Pascual y un servidor, y titulado "El Eterno Debate", donde tratamos algunos de los males de los Festejos Taurinos Populares. Con (mucha) suerte mañana podré escribir de lo sucedido en Mazuecos, todo lo contrario de lo relatado en el texto :

"La masificación que los festejos populares han sufrido en los últimos años resulta más que evidente. Por unos motivos u otros, cantidad de gente, sobre todo joven, se ha ido uniendo a ésta otra Tauromaquia. Otro dato más llamativo y a tener en cuenta, es que a medida que pasaban los años el número de personas que se pone delante de los animales ha ido aumentando, lo que quizá a ojos de personas poco aficionadas a éstos festejos les pueda parecer una maravilla, a otros no tanto.

No todo vale ni en los festejos mayores de lidia ordinaria ni en los populares, y gracias a ésta oportunidad que me brinda la Asociación El Toro de Madrid, citaré el mayor de los males que azotan, al también conocido, toro en la calle. Ha de quedar claro que dichos festejos como su propio nombre indica, son para todo el mundo y nadie está obligado a participar ni a dejarlo de hacer, por lo tanto, el problema no radica en leyes, antitaurinos… sino radica en los propios ‘aficionados’. Un grave problema de difícil solución. La sociedad actual carece de respeto y eso se traslada a todos los ámbitos de la vida. Y el mundo del toro no queda excluido.

La falta de respeto por tanto es el gran problema de los populares, en general a los festejos en sí, y en particular al toro. Un claro ejemplo del bochornoso espectáculo que se vive día tras día son las capeas de Valdemorillo, quizás no tan exagerado como en la localidad madrileña, pero en mayor o menor medida esa epidemia ha ido extendiéndose poco a poco. Todo el mundo busca su minuto de gloria sin caer en la cuenta del esperpento que se produce día a día en las capeas o encierros de todo el país. Son multitud de acciones las que se podrían achacar, desde las pésimas lidias que se ofrecen actualmente a los toros por la enorme cantidad de personas que intentan hacer algo delante de él, hasta el egoísmo entre los propios participantes, donde ni siquiera los amigos se respetan. Hay algo claro, o somos verdaderos aficionados o sobramos. No caben actos abusivos hacia el animal, basta ya de romper y reventar animales en el asfalto, dejemos a los toros galopar y moverse, respetemos a todos los pueblos que hacen esfuerzos inhumanos por soltar toros en sus fiestas y por supuesto respetemos al gran protagonista, al toro. Hay que devolverle el sitio que merece.

Las redes sociales han ayudado, en mayor o menor medida, a ésta plaga. No queda un sólo pueblo sin que su festejo aparezca en internet, fantástico para los negocios pero nefasto para los toros de sus fiestas, si bien volvemos a recordar que muchos de ellos sólo pueden afrontar la compra de un novillo que la mayoría de las veces queda destrozado. Otro tema de debate intenso trata sobre las fotografías. Con la llegada de twitter, facebook o instagram se ha multiplicado las instantáneas que copan internet; incluso llegando a parecer que se tiene más afición por las fotografías que por el mundo del toro…

¿Solución? A largo plazo, es decir, ‘educar’ en todos éstos aspectos a los jóvenes que ahora sólo miran desde detrás de las talanqueras y coquetean con becerras. Lamentablemente somos pocos los que recriminamos en las calles. Con un poco de ayuda de todos los que pensamos de similar manera, algún día la historia podrá cambiar, hay que perder el miedo a decir las cosas claras. Por supuesto no sólo es trabajo de los aficionados, páginas web, blogs taurinos y revistas deberían de ser más críticos con éstos detalles y colaborar con esa función educadora, o reeducadora. Son los que más pueden ayudar, enclaves de referencia visitados por miles de personas pueden lograr el cambio de la tendencia donde todo es bonito y todo está permitido" (Pedro de Pascual y Alejandro Pastor, El Eterno Debate; boletín nº 46 de Mayo de 2015 de la Asociación El Toro de Madrid)


(...)respetemos al gran protagonista, al toro. Hay que devolverle el sitio que merece(...)
Dejo enlace de la página web de la Asociación El Toro de Madrid.

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